lunes, 19 de noviembre de 2007

EL NENE DE LAS ESTAMPITAS

Las estampitas del santo
que dejo en cada mesa de cada bar
protegen a los que me dan monedas
que se lleva el papá de mi hermanito.

Las tarjetitas con buenos deseos
endulzan los ojos
de los que me dan monedas
que se lleva el señor ese de la otra esquina.

Los caramelos que ofrezco
iluminan la mirada
de esos nenes limpios
que duermen calentitos
y no les pegan por las monedas
que se queda mi mamá.

Esa latita de pegamento
la usan los carpinteros
para pegar maderas
me dijo el señor que la vende
para mis hermanos grandes,
a mí me marea
y me pone la mirada para afuera.

Hoy no hace frío,
iré a la estación a dormir al sol.

lunes, 18 de junio de 2007

Robar

Robar el viento
y enredarlo
en los molinos
del corazón.

Robar la luz
y amarrarla
en los muelles
de la mirada.

Robar la lluvia
y almacenarla
en los diques
del silencio.

Luego escapar sigilosamente
de la policía de la conciencia
hacia las arenas del amor.

lunes, 11 de junio de 2007

Ellos

Ellos se han adueñado
de todo.

Compraron el aire y el agua
el mar y el viento
las montañas y las flores.

Se han adueñado
de la voluntad
las voces y el silencio.

No pasarán por tu alma
(aún)
pero lo están pensando.

martes, 20 de marzo de 2007

OTRA LUNA


Los astronautas fueron llevando a la luna

todo lo que sobraba en los desvanes.

Por eso aquel lugar en el que se reflejaba

el brillo de los ojos de los amantes,

hoy por hoy, acumula el polvo ceniciento

de los amores clausurados.

Por eso invocaremos en nuestras naves

un rumbo que nos aleje de los recuerdos gastados.

Vamos hacia galaxias de sensaciones

en las que sabemos que hay planetas

con lagos llenos del éxtasis

de las pasiones que no se pueden clausurar.

Allí fundaremos colonias con los sobrevivientes

de los sueños imposibles.

lunes, 12 de marzo de 2007

REDENCIÓN

Rumiar cruces

trepando calvarios

con Arimateos

de diván

y coronas de deudas.


Acarrear cruces

en los trenes

de la rutina

subdesarrollada

entre Pilatos

administradores

del imperio.


Multiplicar panes

entre los condenados

que te apedrearán

mañana.


Los peces del milagro

se han contaminado

en los ríos

poscivilizados.


Histéricos gritos

de hosanna

en las multitudes

enardecidas,

hosannas efímeros,

palmas marchitas,

cocaína, hachís, crack,

bienaventurados

los viejos que apedrean policías

en los obscenos capitolios

pues ya no hay fe

que los redima. Amén.*

lunes, 12 de febrero de 2007

DERECHOS HUMANOS



a Graciela Santaliestra

Tener derecho a los errores

a las revanchas

a los egoísmos.

Poder juntar en un cofre

los ideales

las fantasías

los sueños

más sublimes.

Presentarles los rencores

las ambiciones

las lujurias

inimaginables.

Luego, como un cocinero,

sazonarlos de misterios,

de medias palabras,

de rumores

y presentarlos

sobre los blancos manteles

como una expresión

genuina

de humanidad.

viernes, 12 de enero de 2007

TESTIGO (PEQUEÑO AULLIDO)


La misión de un testigo es contar lo que ha visto.

He visto -como Gisnberg-

a los mejores de mi generación

"desaparecer" en las garras

de los asesinos. También

los he visto caer en los

abismos

de la locura;

los he visto transformarse

en traficantes de su propia

alma;

los he visto olvidar

el horizonte

cegados por montañas

de basura;

los he visto permitir

la destrucción del futuro

(pluscuam imperfecto)

y jactarse de su hazaña.


He visto a los mejores

de mi generación

enterrar revoluciones

en cuentas de banco,

en pequeñas comodidades,

en un plato de lentejas.


He visto al que

soplaba en el viento

cantar ceremonioso

ante el representante

de un dios (¿Dios?)

terrible y cínico.


He visto al dolor

adueñarse de la pureza,

he visto cómo maldicen

al amor

y bendicen comprensivos

la tortura.


He visto a una manada

de humanos

gritando "gol"

con las panzas vacías

mientras esperan

pacientes

el furgón

del servicio prepago

de pompas fúnebres.


Y vengo a contar

lo que he visto

bajo juramento de

decir la verdad

y luego callar.

lunes, 1 de enero de 2007

Ajustar la mirada

(dibujo de Hugo Donvito)

Ajustar la mirada

y extenderla

en un manto de recuerdos

para

encontrar

alguna huella que conduzca

de vuelta

a los sueños, las esperanzas, la lucha.

Acomodar la mirada

(ya gastada)

en un amanecer inquietante

buscando

en este futuro de pesadilla

la puerta

por donde pueda encontrarse

una sonrisa

una rosa

o una revolución

que nos devuelva el imsomnio.