martes, 8 de julio de 2008

ABRIR LOS VENTANALES


Alguien abrió la caja
de las sorpresas
y el enmohecido resorte
desplegó un monigote grotesco
que convirtió las campanas
de la libertad
en un chirrido oxidado y grosero.
En nombre de los pájaros
del amanecer,
crueles carroñeros
salieron a deshojar
las esperanzas,
a enterrar los amores
en carcajadas de muerte.
Alguien deberá limpiar los deshechos
de esta noche innombrable,
encerrar el apocalipsis
en la tumba del enajenado apóstol
y abrir los ventanales de la primavera.
(Dibujo de Gustavo A. Silva)